Mascotas sanas
También cuando nuestras mascotas no tienen ningún tipo de problema, es importante examinárlas al menos 1 vez al año. Nuestros animales de compañía no siempre dejan ver cuando no se encuentran bien. Algunas enfermedades (sobre todo las crónicas) empiezan sin síntomas aparentes. Cuanto antes las descubramos, antes podremos empezar a tratarlas y así mejorar tanto la calidad como la cantidad de vida.
Un examen clínico típico incluye:
- Búsqueda de signos de enfermedad o congestión de las vías respiratorias
- Examen de los ojos y oidos
- Evaluación bucal de los dientes y encías
- Palpación de masas subcutáneas, piel y pelaje
- Ascultación del corazón y pulmones
- Pesar su mascota (si es posible)
- Palpación de los órganos en la cavidad abdominal
- Examen ortopédico, en especial en animales mayores para controlar problemas de artrosis
Si durante el examen clínico se constantan abnormalidades que necesitan un análisis adicional, el Dr. Roncal lo comentará con usted para realizar esos tests (por ejemplo análisis sanguíneo, citología, etc). La mayoria de estos diagnósticos adicionales pueden iniciarse el mismo día si ústed lo desea.
Mascotas enfermas
Si su mascota no se encuentra bien, le aconsejamos a contactar con nosotros para que nos explique que observa. Durante una visita a domicilio, se pueden resolver hasta el 90% de los problemas que se ven en una clínica veterinaria.
Si usted piensa que su mascota se encuentra en un estado peligroso y que necesita ser hospitalizada lo mejor es contactar con un servicio de emergencia. Por supuesto, siempre nos puede llamar para pedirnos consejo.
Control de animales mayores
Cuando los animales envejecen, las posibilidades de desarrollar enfermeades crónicas incrementan. Por ejemplo, problemas de tiroides, diabetes o insuficiencia renal. El comienzo de esas enfermedades suele ser asintomático (sin síntomas). El realizar controles regulares (éxamen clínico y sanguíneo) puede diagnosticar estas enfermedades en sus fases iniciales.
Cuando estas enfermedades son descubiertas pronto, generalmente las lesiones son leves y las probabilidades de tratar el problema con un buen resultados son mayores.
Esta es la razón por la que recomendamos realizar al menos 2 controles anuales en animales mayores (>8 años en perros, >10 años en gatos).