Menos estrés
Muchas mascotas, sobre todo gatos, a menudo se estresan cuando tienen que ir al veterinario. No sólo el esperar en la sala de espera les produce nerviosismo. En muchas mascotas la miseria empieza en el coche, donde frecuentemente experimentan náuseas. Por desgracia estos problemas se refuerzan cada vez que tiene que ir a la clínica veterinaria.
Menor riesgo de contagio
Mediante las visitas a su hogar, el riesgo de tranmisión de enfermedades por parte de otros pacientes enfermos se elimina.
Fácil
Qué es más fácil que el esperar en su salón y dejar que el veterinario examine a su mascota? Además usted ahorra tiempo y dinero al no tener que desplazarse a la clínica veterinaria.
Tratamiento personalizado
Al invertir más tiempo en la consulta, podemos llegar a conocer a su mascota mucho mejor y eso hace que se sienta mas a gusto con la presencia del veterinario. Además, disponemos de más tiempo para poder responder a todas sus preguntas.
Mejora la recuperación
El mejor sitio para un animal que se está recuperando es en su casa, donde se siente confortable y seguro. Esto tiene un efecto positivo para su mejora. Está demostrado el hogar mejora la recuperación de su mascota.